Visita Pastoral
al Colegio "Espíritu Santo" de Ponferrada
El pasado lunes día 28 el obispo visitó el colegio del Espíritu Santo de Ponferrada. Dentro de la visita pastoral que está realizando a los colegios católicos de la Diócesis, le tocó el turno a este colegio ponferradino dirigido por la Congregación de las Misioneras Siervas del Espíritu Santo.
A las 10:15 de la mañana era recibido por las directoras de primaria y secundaria, los representantes de la asociación de padres y la encargada de pastoral.
Los primeros en encontrarse con el obispo fueron los alumnos de 3º de ESO. D. Camilo fue respondiendo a sus preguntas a cerca de la carta pastoral "Marcados por la Cruz" y otras cuestiones de su interés. A continuación se les presentó la JMJ y el proceso de inscripción.
Durante el recreo el obispo compartió un café con los profesores del centro.
A continuación se encontró con los alumnos de 4º de ESO. De nuevo hubo tiempo para las preguntas. Algunos alumnos del colegio que son voluntarios ya conocían los detalles de la Jornada Mundial de la Juventud pero se aprovechó para presentársela al resto.
La última parte de la mañana fue dedicada al resto de alumnos de secundaria. D. Camilo visitó a los alumnos de 1º y 2º de ESO en sus aulas e intercambió con ellos algunas preguntas.
La comida fue compartida con las religiosas de la comunidad. Tiempo para conversar con ellas sobre el colegio y la comunidad.
Los protagonistas de la tarde fueron los más pequeños. Los alumnos de infantil recibieron la visita del obispo en sus clases. D. Camilo se acercó a todos con palabras y gestos de cariño. Los niños le hacían ver sus tareas y algunos le obsequiaron con sus dibujos.
En el salón de actos, los alumnos de primaria pudieron compartir su momento con el obispo. Además de las palabras que D. Camilo les dirigió los alumnos le obsequiaron con algunas poesías y cantos.
El broche del día, una vez terminada la jornada escolar, fue la celebración de la Eucaristía con el claustro de profesores. Una celebración sencilla y emotiva para compartir la fe y renovar las fuerzas y el ánimo en la labor de educar. Al finalizar el obispo fue obsequiado con un café compartido por todos los asistentes.
De nuevo una jornada de gozo que deseamos sierva para que niños y jóvenes se sientan más cercanos a la Iglesia y para que algunos participen en la JMJ de Madrid.